domingo, 11 de mayo de 2014

Límites de la evaluación formativa cuando trabajamos con Google Drive

Durante la presente secuencia de actividad estamos trabajando el estudio la producción de electricidad a través de fuentes de energía renovables, empleando para ello una serie de fichas de actividades alojadas en Google Drive. Uno de los aspectos que hemos querido potenciar ha sido la evaluación formativa a lo largo de todo el proceso de aprendizaje.

Dicha evaluación formativa tal como hemos descrito en entradas anteriores, se ha llevada a cabo en distintos momentos de la actividad:

- Durante el transcurso de la sesión de clase.
- Al final de la sesión.
- Entre sesiones.
- Al final de la secuencia de aprendizaje.

En la presente entrada trataremos de analizar cómo ha transcurrido las dos últimas etapas de dicha evaluación formativa, es decir, entre sesiones y al final de la secuencia de aprendizaje.

La forma de trabajar básicamente ha sido la siguiente, durante la sesión de clase el docente ha explicado brevemente los contenidos de la ficha a trabajar y ha estado pendiente de solventar los distintas dudas que iban apareciendo a lo largo de la sesión, compartiendo la resolución de dichas dudas con todo el grupo. Al final de la sesión se ha puesto en común la resolución de las actividades con el fin de que las parejas que aún no hubieran terminado la ficha lo pudieran hacer en casa.

Justo antes de la siguiente sesión (para de dejar margen suficiente a los alumnos a mejorar en casa las fichas de actividades), el profesor ha corregido las fichas realizando pequeñas observaciones con el fin de que los alumnos mejoraran el trabajo realizado, y finalmente se ha dejado un día al final de la secuencia de actividad y justo antes de realizar la prueba final de evaluación en el que los trabajos de los alumnos se han dejado públicos permitiendo que los estudiantes pudieran acceder a los archivos elaborados por el resto de las parejas de clase con el fin de que tuvieran un apoyo a mayores para corregir sus actividades.

Ya hemos comentado en una entrada anterior, cómo los alumnos una vez había terminado la sesión de clase y antes de que el docente revisara las fichas de actividad, apenas han realizado modificaciones en los documentos, por lo que casi habría sido igual que el docente los hubiera corregido inmediatamente después de clase, pero... ¿Qué ha pasado con los documentos una vez que el docente los ha revisado, calificado y añadido en ellos las observaciones tal como se muestra en la siguiente imagen?.


Al entrar nuevamente en las distintas fichas de actividad contenidas en el Google Drive de cada grupo observamos lo siguiente:


Para cada ficha hay tres anotaciones, la primera es la calificación que había incorporado en la primera revisión, las letras de la segunda columna hacen referencia al lugar en el que han sido modificadas dichas fichas (A= Aula y C = Casa) y la tercera columna indica la calificación final de la ficha.

Al analizar los datos vemos algunos aspectos interesantes, en primer lugar vemos que en este grupo de estudiantes solo un alumno ha corregido las fichas de actividades fuera del aula siguiendo las observaciones del docente (uno de los integrantes del grupo 10), por lo que se confirma lo que ya habíamos observado anteriormente, los alumnos no acceden a los archivos de Google Drive cuando están en sus casas.

El resto de las intervenciones que los alumnos han realizado sobre las fichas de actividades con el fin de subsanar las observaciones que el docente había realizando sobre los documentos, se han producido el mismo día (solo se ha observado una modificación fuera de este día del grupo 12 dentro de la ficha sobre energía fotovoltáica), precisamente el último día, durante el cual se compartieron las carpetas de todos los grupos con el fin de que pudieran entrar en los documentos de los compañeros con el fin de mejorar los suyos propios. Me queda la duda de si los alumnos han aprendido durante dicho proceso, o este paso se ha convertido en un simple corta y pega de los documentos de sus compañeros.

Si nos fijamos en la proporción de documentos que han sido modificados vemos que los alumnos han mejorado un total de 20 de 52 documentos, es decir un 38,46% de los archivos. Si consideramos además que los dos integrantes del grupo 4 y 13 no estuvieron el día que hemos mencionado en el aula la proporción seria de 20 de 44 y el porcentaje por lo tanto sería de 45,45% que aunque se puede considerar bajo, me parece que es un valor significativo y un buen punto de partida para seguir mejorando la actividad.

Por lo tanto, vemos que tal como concluíamos en la entrada anterior la gestión de la actividad a través de Google Drive tiene muchos puntos positivos, a la hora de fomentar un papel más activo del alumno en el aula, que los alumnos accedan a recursos multimedia con los que pueden entender mejor los conceptos que se tratan de desarrollar, de permitir la revisión de los trabajos por parte del docente y la posterior mejora de los mismos por parte de los alumnos, la posibilidad de abrir procesos de coevaluación entre compañeros,...., pero parece claro que este diálogo entre materiales y alumnos, o el diálogo alumno-docente a través de este tipo de documentos solo es efectivo cuando los alumnos se encuentran en el aula.

Parece claro que además de mejorar el diseño de los procesos dentro del aula a través de Google Drive para que dichos diálogos sean más efectivos, me queda mucho trabajo con el fin de lograr que los alumnos complementen el trabajo en clase con el trabajo en casa a través de materiales en soporte impreso.

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