miércoles, 26 de febrero de 2014

Tras los resultados del último examen....., mucho por analizar y mejorar!!!


Esta tarde he estado corrigiendo las pruebas escritas finales sobre "el manejo de las magnitudes eléctricas", cuyo aprendizaje hemos venido desarrollando a través de la siguiente secuencia de actividad:

Aunque he realizado varias versiones de la misma prueba para cada clase,  a continuación mostramos una de ellas:

A la hora de corregir la prueba, hemos empleado la siguiente escala de valoración en términos de competencias:

En la siguiente imagen se muestran los pesos de cada uno de los ítems de observación:


A su vez, los ítems de observación pueden visualizarse en los siguientes esquema que desarrollan los criterios de evaluación del diseño curricular:


Con todo ello, a continuación vemos un resumen de los resultados de los alumnos en la prueba:




Si los comparamos con los resultados de la prueba anterior, a la que hacía referencia el post "Primera prueba individual sobre magnitudes eléctricas,...., pobres resultados", vemos que los resultados han mejorado sensiblemente pasando de un 32% a un 55,74% de aprobados:



Aunque contar con una 39,34% de alumnos con menos de cuatro puntos, hace que estemos muy alejados de la situación a la que pretendemos llegar. Representa un porcentaje excesivo de alumnos que se encuentran muy lejos de alcanzar los indicadores de logro que hemos estado trabajando en el aula.

Algo que me ha llamado la atención es que 29 alumnos, es decir, un 47,54% han obtenido una calificación negativa en el primer ítem de observación que hacía referencia al conocimiento básico de las magnitudes eléctricas, entre otros aspectos se valoraba si asociaban correctamente la magnitud eléctrica con su unidad de medida. Por lo tanto, vemos que en un aspecto tan básico sobre el que había que construir el resto de los aprendizajes no ha sido alcanzado por prácticamente la mitad de los alumnos.

A continuación trataremos de analizar algunas causas, así como posibles soluciones.

a) Trabajo en clase:
Lo cierto es que no estoy del todo contento de cómo se está desarrollando el trabajo en clase, se supone que los alumnos están realizando las fichas de actividades en grupo a través del trabajo cooperativo, pero en realidad en muchas ocasiones los realizan los ejercicios de forma individual, incluso esto se percibe con cierta frecuencia en la disposición espacial de los alumnos dentro de los grupos, los cuales se sientan alejados unos de otros. Aunque sí que se dan constantemente interacciones entre los alumnos del grupo, no creo que se haya desarrollado un sentimiento de interdependencia mutua. También observo cómo hay ciertos alumnos que están totalmente desenganchados de la tarea, y no muestran ningún interés por aprender. 

Considero que una de las principales causas está en la forma de evaluar el trabajo que desarrollan los alumnos en clase, ya que la calificación del rendimiento en el aula está siendo individual. Ahora bien como vimos en el segundo ciclo de investigación, el hecho de poner una nota de grupo al final de la sesión solo ayuda para que al final de la clase todos los alumnos del grupo hayan copiado la tarea que se había pedido pero no garantiza un mayor aprendizaje. Con demasiado frecuencia la actividad la realizan uno o dos miembros del equipo y al final se la pasan a los otros compañeros para que no les baje la nota.

En el segundo ciclo de investigación probé a tomar en cuenta la calificación de los miembros del grupo dentro de la calificación personal del alumno y obtuvo muy buenos resultados pese a que ciertos alumnos ofrecieron cierta resistencia a que el rendimiento de sus compañeros les pesara en su calificación, esto fue con un grupo de 1º ESO durante el curso pasado y con los alumnos de 3º ESO me ha dado miedo implantarlo ya que creo que no sería bien recibido. Más bien habría que buscar fórmulas que primaran los premios y reconocimientos al trabajo del grupo, algo que también exploré en esa ocasión. Ver el siguiente post:


b) Trabajo en casa: Al diseñar las secuencias de actividades trato de poner el enfoque en el trabajo del alumno en clase, es decir, considero que si el alumno no trabaja  los conceptos que se quieren desarrollar de forma activa en el aula es muy difícil que se produzca un aprendizaje de los mismos. 

Ahora bien, el trabajo en clase desarrollado con el apoyo de los compañeros y el docente debe estar acompañado con un diálogo entre el alumno y los materiales didácticos fuera del aula, a través del repaso de lo que se ha llevado a cabo en el aula, y la elaboración de las tareas de casa.

En este sentido, a través de la ficha de registro de datos podemos estudiar la cantidad de alumnos que tenían hechas las tareas de casa, y en qué grado. En total he tenido en cuenta dos registro de este tipo para cada grupo, es decir, un total de seis registros.


Del análisis de los datos nos encontramos con los siguientes porcentajes:



Vemos cómo los porcentajes se sitúan en los extremos, si bien le doy menos validez al resultado de la última columna que representa a los alumnos que han realizado bien las tareas de casa, puesto que es evidente que una práctica habitual es la de copiar dichos trabajos de los compañeros antes de entrar en el aula, si que llama la atención que el 35% de las ocasiones los alumnos ni si quiera se molesten en pedir las tareas a los compañeros y no las entreguen. Esto nos da una idea del alto número de alumnos que no refuerza con trabajo individual el aprendizaje que se lleva a cabo en el aula.

¿Porqué nos encontramos con un nivel tan alto de alumnos que no realizan las tareas?
La verdad es que en estos momentos, con los datos que tengo no puedo concluir el porqué no realizan las tareas, aunque podemos barajar varias posibilidades como son, por ejemplo, como primera causa podríamos tener que es posible que salgan del aula sin haber aprendido lo suficiente como para poder desarrollar de forma autónoma los ejercicios, y otra posibilidad sobre la que me decanto es el tema de la desmotivación.

c) La actividad propuesta: Es un aspecto sobre el que estoy realizando cambios de forma continua, desde la secuencia de tareas propuesta, pasando por la metodología de trabajo, el diseño de la ficha de actividades,...., ahora bien, estoy seguro que es un factor sobre el cual debo de seguir trabajando, principalmente en relación a fomentar la motivación del alumnado, es decir, el diseño de actividades que aporten algo significativo en su conocimiento más allá de la preparación para una prueba de evaluación.

Por último, otra pregunta que queda por responder.....
¿Se debe dar por terminada una secuencia de aprendizaje cuando resulta que 44,26% de los alumnos no han alcanzado de forma general los indicadores de logro que se han venido trabajando?, ¿Cómo prolongar la actividad, si al mismo tiempo hay que seguir avanzando en la programación de aula?

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